"Incendios, prevención y sistemas de alerta"
Toda Navarra está sufriendo. Cada pueblo, cada campo, cada monte, llora por el fuego devastador que ha desolado nuestra tierra. Pero frente a ese fuego han estado hombres y mujeres con uniforme o sin él, camiones de bomberos, tractores, aviones, helicópteros, pero, sobre todo, quien ha hecho frente al fuego ha sido el empuje de cada una de las personas que han luchado contra los incendios.
Cuando se haya apagado el último rescoldo tendremos que analizar si el gobierno y sus socios han trabajado durante estos tres años en dirigir, orientar y coordinar las distintas agencias y servicios de emergencias. Será hora de ver si se han fortalecido las entidades públicas, privadas y comunitarias que trabajan en el mundo de las emergencias de Navarra. Estamos hablando de saber si la inversión en prevención de incendios se ha igualado a la situación real del cambio climático y de las nuevas formas de la agricultura y ganadería. Los agricultores y ganaderos, a los que no se les ha escuchado, nos hablan de un suelo cada vez más seco y un aumento de la vegetación colindante a las parcelas agrícolas que hacen de verdadero combustible para la ignición.
En la última comisión de Interior en el Parlamento, de la cual alguno se está acordando en estos momentos, se pudo ver a los socios del gobierno hablar de coordinación, pero dejando bien claro que su coordinación va en una sola dirección, que es la de politizar la gestión de las emergencias y hacer patente que les da urticaria ver según qué uniformes en las salas de coordinación. Ahora, bien que se callan, cuando son los recursos uniformados de toda España los que acuden a la llamada de socorro de Navarra.
Pero lo que queda claro es que esos medios de coordinación se tienen que trabajar, para minimizar daños humanos y materiales. Más adelante se auditarán las acciones de prevención y si los sistemas de alerta han funcionado debidamente. No podemos olvidar las acciones preventivas en materia de medio ambiente y preguntarnos si han sido las correctas o si se han actualizado los protocolos de actuación en esta materia.
Tenemos sobre la mesa las declaraciones del consejero del ramo indicando que se tardó en aplicar el Plan Territorial de Protección Civil de Navarra, que es el abc que tenemos los que nos dedicamos a las emergencias para gestionar situaciones de crisis. Pues bien, cuando alguien reconoce que ha tardado en aplicar un plan de emergencia, es que no ha realizado de forma adecuada la valoración de riesgos, ha desoído los valores de riesgo meteorológicos y lo más importante, ha fallado en la estrategia de analizar los estudios de vulnerabilidad que sopesan los riesgos y los medios con que se cuentan para prevenir las distintas emergencias.
Luego tocará valorar el coste económico causado por el fuego en cosechas, montes, flora y fauna calcinada, pero eso lo harán los técnicos y peritos en medio ambiente. En el campo de las emergencias, al lector le gustará saber que más de mil profesionales han trabajado en los incendios poniendo en riesgo sus vidas al igual que muchos agricultores. Esas más de mil personas han hecho su trabajo, pero también han expuesto sus vidas. Por lo cual me hace pensar si no sería mejor trabajar en prevención e invertir antes de exponer a tantos y tantos recursos humanos.
Poner una hora en el aire un helicóptero de extinción cuesta aproximadamente 6.000 euros, lo que se denomina costo operativo, que multiplicado por los 17 medios que han participado durante días en Navarra, un coste brutal, comparado con lo que habrían costado medidas preventivas tanto sobre el terreno como de trabajos de coordinación y simulacros entre las distintas agencias que trabajan en la extinción de incendios.
Una faceta que cada vez toma más importancia en materia de gestión de las emergencias es la información. Se ha demostrado como una herramienta esencial. En el caso de estos últimos incendios la comunicación no ha tenido el papel esencial que se de ella se espera, tal y como han dicho algunos alcaldes, pero también la información hacia los medios de comunicación ha generado situaciones de falta de información, siendo consciente de lo difícil y complicado que es comunicar en situaciones como estas. Se han registrado bulos e información que poco ayudaba. Es el gobierno el que una de forma adecuada tiene que ser principal canalizador de información hacia la población y hacia los medios. Y en ese campo tenemos mucho que mejorar, porque es el propio plan el que indica cómo tiene que ser la información y su canalización a través del Grupo de Información y Relaciones Públicas.
Gustavo Galarreta Analista en seguridad y defensa
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