Patio de caballos
Ocho orejas centenarias
Tarde histórica en el centenario de la plaza, con tres de las mayores figuras del toreo a pie, y la actuación del rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza

Publicado el 08/07/2022 a las 06:00
Era una corrida esperada. Quizá la que más aguardaban disfrutar los aficionados de la presente Feria del Toro. Y lo era por su significado especial, vinculado al día de la celebración del centenario de la plaza pamplonesa, pero también por las cuatro grandes figuras del toreo que daban lustre al cartel. Y la tarde de toros no defraudó. El público gozó, pero también los diestros, que salieron del coso con una lluvia de trofeos. Se cortaron hasta ocho orejas.
Hubo 7 toros, algo sin duda excepcional, y la corrida fue mixta. El primero lo mató el rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza, que triunfó cortando 2 orejas. “A esto uno se acostumbra, pero de ello no te aburres”, refería satisfecho. “Hacía muchos años que no toreaba con las peñas, con este ruido (las corridas de rejones son el día 6, sin presencia de peñas), pero la gente se ha entregado y lo he disfrutado mucho. He tenido un toro perfecto, bravísimo, con temple y ritmo, y lo he matado bien. No lo imaginaría mejor”, indicó tras su faena.
Morante de la Puebla se presentó con un traje de luces especial en blanco y rojo, diseño del sastre Justo Algaba, para remarcar la efeméride de la plaza. “Hoy es un día jubiloso para el público de Pamplona y para quienes disfrutan de la fiesta del toro”. Cortó una oreja al segundo de su lote. “La tarde no ha sido fácil, pero la he disfrutado”, aseguró. Tras su primera faena, indicó que “Pamplona siempre es una asignatura fuerte, en un entorno difícil para concentrarse y con toros de proporciones elevadas”. En 2021, donó los 30.000 euros del Premio Nacional de Tauromaquia a la Meca.
‘EL JULI’, DOS OREJAS
Julián López ‘El Juli’ cortó 2 orejas, una a cada toro de su lote. “Siempre me ha gustado esta plaza. Es diferente, especial, y con una buena afición, tienen buen paladar”, opinó. “Es uno de los puertos importantes de la temporada, donde hay que estar. Esta plaza cumple 100 años, y me alegro de formar parte de esta historia”, agregó.
Mayor triunfo alcanzó el torero peruano Andrés Roca Rey, que cortó 2 orejas a su primer toro y 1 a su segundo. Se vieron numerosas banderas de su país en los tendidos y tras matar a su primero en una gran faena, sol y sombra corearon con fuerza su nombre. “¡Roca Rey, Roca Rey!”. “Me voy muy contento. Es una tarde importante para el toreo y para los aficionados. Es bonito regresar a estas ferias. Pena de aquel que no quiere venir a Pamplona”, apuntó.
La presencia de destacadas figuras del toreo atrajo al patio de caballos a numerosos aficionados. Renata Elizalde Martínez Peñuela, pamplonesa de 33 años, se fotografió con Morante de la Puebla. “Soy aficionada de siempre”, expresaba contenta y acompañada por su tía, Matilde Prieto, exenfermera de la plaza, quien agradeció que el torero sevillano vistiera un traje en blanco y rojo “como homenaje a los Sanfermines y al centenario de la plaza”.
La tarde, soleada y a 22 grados, supuso asimismo el retorno a la plaza de las peñas, con su bullicio y color. Volvieron a sonar temas musicales clásicos (‘Oliver y Benji’, ‘Marcha Radetzky’...), pero también hubo alguna renovación, por ejemplo el ‘Ay mamá’ de Rigoberta Bandini. No faltó la ya habitual sonora pitada de inicio al alcalde Enrique Maya desde los tendidos de sol, con gritos de “UPN kanpora”, contrarrestada con aplausos desde sombra. En los prolegómenos de la corrida, la Federación de Peñas de Pamplona realizó un pequeño homenaje sobre la arena de la plaza a la Casa de Misericordia, organizadora del ciclo taurino, con motivo del centenario que cumple la plaza. Entregaron a sus representantes una escultura de un vallado del encierro con los escudos de las peñas.

Arquitecto de una plaza “hermosa”
Entre las caras conocidas en la corrida destacaba la presencia del arquitecto navarro Rafael Moneo (Tudela, 1937), que acudió invitado por la Casa de Misericordia. De 1966 a 1967, lideró la ampliación de la ya centenaria plaza de toros. “Es una tarde muy especial y estoy contento por verme aquí, celebrando los cien años de esta plaza tan hermosa en la que tuve la suerte de intervenir para prolongar su vida. Es una satisfacción recuperar una fiesta como esta y ver a la gente tan animada y celebrando tanto juntos”, aseguraba. “Ganar el concurso para el proyecto de la ampliación fue crucial en el comienzo de mi carrera. Se creó una nueva imagen de la plaza sin alterar demasiado la memoria que de la antigua pudieran tener los mayores”, añadió.
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