Patio de caballos
Un adiós especial
La última corrida fue diferente con varios momentos fuera del guion
Publicado el 15/07/2022 a las 06:00
Veinte minutos antes del inicio de la corrida, el gran protagonista se adentraba a pie, tranquilo, en el patio de caballos. “Vengo con mucha ilusión, deseando que sea una tarde muy bonita”, confesaba. Antonio Ferrera, en el 25 aniversario de su alternativa, quiso encerrarse en la plaza de toros de Pamplona frente a seis Miura. En la que era la novena encerrona de su carrera se enfrentó a una corrida dura, en la que tuvo que emplearse a fondo, aunque logró salir a hombros tras cortar dos orejas, al segundo y al sexto de la tarde. “En estos momentos me acuerdo de esos toreros que año tras año se enfrentan a estas corridas tan fuertes”, refirió.
La tarde de toros fue de nuevo calurosa, a unos 32 grados que no comenzaron a remitir hasta el quinto toro, y además de la particularidad de la encerrona y de ser la de la clausura de la feria del centenario de la plaza, dejó momentos para el recuerdo. Entre ellos, cuando Ferrera se subió al caballo para picar al sexto de la tarde, algo que tampoco le sirvió para ganarse el favor de la peñas.
Dos sobresalientes le acompañaban el jueves por si sufría algún percance y tocaba sustituirle: Jeremy Banti y Álvaro de la Calle. Este segundo adquirió gran protagonismo en abril en la plaza de Las Ventas de Madrid, donde tuvo que lidiar cinco de los seis toros de la encerrona frustrada de Emilio de Justo, que fue cogido por el primero. “Vengo encantado y responsabilizado al ser una feria de tanta importancia y con una corrida de Miura. Esperemos que todo salga bien y que Antonio triunfe”, dijo.
Ferrera realizó el paseíllo inicial por delante de estos dos sobresalientes, y tras ellos caminaban tres cuadrillas completas de picadores y banderilleros, que saludaron desde el tercio. Entre todos estos subalternos figuraba el banderillero navarro Manolo de los Reyes. “Tardes así son imprevisibles, vamos a afrontarlas de la mejor manera posible”, aseguraba momentos antes de la corrida.
UNA "GESTA" Y UN "GESTO"
Cristina Sánchez, apoderada de Ferrera, afirmó que este venía “con mucha responsabilidad y profesionalidad”. “Es lo que tiene Antonio, una figura del toreo con 25 años de alternativa. Y ahora pone en valor ese hito matando 6 toros de Miura en Pamplona. Es un orgullo estar a su lado en un día tan bonito e histórico”, destacó.
José Mª Marco, presidente de la Comisión Taurina de la Casa de Misericordia, organizadora de la feria, consideró que la de Ferrera de ayer era una toda una “gesta”. “Enfrentarse a seis toros de Miura es muy complicado”, dijo, confirmando que para esta encerrona “se ofreció él”. También valoró el “gesto” solidario del diestro de donar todos sus honorarios a la Meca. “Ferrera es un señor de quitarse el sombrero. Es de agradecer esta decisión”, valoró, sin querer aportar una cantidad aproximada de esa donación económica.
En el patio de caballos también destacaba el valor de Ferrera el rejoneador navarro Roberto Armendáriz. “Es algo muy importante, por ser una corrida de Miura y por lo que supone ya torear en Pamplona, con esos pedazo de toros. Y respecto de la donación, es algo que demuestra lo que él es, un tío diferente, una persona con mucho corazón que está haciendo mucho bien a la fiesta”, dijo.
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