Vacunación menores
Efectos secundarios de la vacuna covid en niños
Un estudio estadounidense da las primeras pistas sobre estos posibles efectos adversos

- Sara Sánchez
- DN Contenidos
Un estudio presentado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de la agencia nacional de salud pública de Estados Unidos ofrece los primeros datos oficiales sobre los principales efectos secundarios que tienen las vacunas covid en menores.
A la espera de conocer los resultados de los estudios en nuestro propio país (en Navarra la vacunación en este tramo comenzó a mediados de diciembre pasado), el análisis realizado por este organismo oficial estadounidense permite afrontar el actual proceso de vacunación infantil con optimismo.
En primer lugar, el estudio señala que tras inmunizar a 8,7 millones de menores de entre 5 y 11 años solo se han reportado 4.249 efectos adversos. De ellos 4.149 han sido considerados como leves y 100 han sido catalogados como graves. Esto es, el 98% de los efectos secundarios reportados han sido de carácter leve.
Respecto a los algo más de cuatro mil casos leves, hay que restar 1.183 que han sido considerados eventos no adversos sin identificar: problema en la preparación del producto, dosis incorrectamente administradas o dosis inferiores a la indicada.
Entre los que sí se han identificado como efectos adversos estos son los más frecuentes entre los no graves: vómitos (326 casos), fiebre (296 casos), dolor de cabeza (260 casos) y síncope (256 casos).
Respecto a los 100 casos considerados graves, la distribución de efectos secundarios ha sido la siguiente: 29 casos de fiebre; 21 de vómitos; 15 de incremento de la troponina (proteína ubicada en los músculos del corazón); 12 de dolor en el pecho; y 11 de proteína creactiva elevada (sospecha de infección o inflamación) y el resto son eventos no identificados.
LA PREOCUPACIÓN POR LA MIOCARDITIS
Respecto a los casos de miocarditis, que ha sido una de las preocupaciones relacionadas con la vacunación, se han reportado 12 casos y 3 más están en estudio. Esto supone una media de 4,3 casos por cada millón de dosis administradas en este rango de edad (5 a 11 años). La cifra es diez veces menor que en los adolescentes de 12 a 15 años y dieciséis veces más baja que en los jóvenes de 16 a 24 años.
En definitiva, datos que permiten a los expertos apuntalar la teoría de que la vacuna para menores es muy segura.