Ya lo decía el novelista francés Marcel Proust: “El único verdadero viaje de descubrimiento consiste no en buscar nuevos paisajes, sino en mirar con nuevos ojos”. Y muchas veces, viajar se trata precisamente de eso; de observar todo lo que nos rodea con una mirada fresca, llena de ilusión y fantasía.
O no.
A lo mejor habría que cerrar los ojos, dejarnos llevar por nuestras emociones y delegar nuestras decisiones. Que sea nuestro estado de ánimo el que marque el ritmo y decida hacia dónde nos lleva.
Y por eso, en Diario de Navarra te queremos proponer algo diferente... ¿Estás preparado?
Pues...
¡Escoge tu escapada preferida entre las 6 que te proponemos! Pero... ¡selecciónala según tu estado de ánimo!
1. ¿Te invade la nostalgia? Inhala el aroma del pasado con la ruta arqueológica
Los romanos dejaron su impronta en Navarra tras siglos de convivencia en este territorio. Durante cientos de años, ejercieron una gran hegemonía fruto de la cual hoy día vemos multitud de restos; tanto en obras de ingeniería creativa como en villas y ciudades, acueductos, calzadas, puentes y torres… Todo esto constituye un gran atractivo turístico.
Fuera del núcleo urbano de
Arellano, a las faldas de Montejurra, se encuentra el yacimiento romano de la
villa de las Musas: un poblado romano construido entre los
siglos I y V d.C. Debe su nombre al maravilloso mosaico romano de ‘Las Musas’, una obra de arte en la que se representan las 9 diosas.
En la comarca de
Sangüesa, ésta es la más
monumental ciudad romana conservada en Navarra.
Este yacimiento conserva los restos del que fuera el foro y la necrópolis de una ciudad que vivió su mayor esplendor entre los siglos I y II d.C. Un auténtico reflejo de la Navarra romana que impactará a todo aquel que se atreva a adentrarse en un viaje que retrocederá el calendario siglos atrás (¡y cuidaos de los idus de Marzo!)
En un enclave natural único y teniendo la foz de Lumbier de fondo, esta villa del Bajo Imperio fue habitada en dos épocas. Concretamente, en las de los siglos II y IV.
En tiempos antiguos, esta villa contaba con un gran patio de entrada, varias galerías con habitaciones que antaño estaban decoradas con mosaicos y un área residencial. Más arriba del complejo residencial, se encontraba una bodega que servía como almacenaje de dolias y tinajas, una zona dedicada a la recogida del mosto y pisado de la uva y unas termas privadas.
A orillas del río Arga, a pocos kilómetros de
Tafalla y
Olite y emplazado en
Berbinzana, Las Eretas era un antiguo poblado fortificado del siglo VII a.C. y está considerado como uno de los
pueblos más antiguos encontrados en el Alto Ebro. En este sitio también se ha recreado un
torreón, una
vivienda y un
tramo de la muralla.
2. ¿Te sientes soñador? Aventúrate con la escapada de las estrellas
¿Cuántas veces hemos soñado con dejar de dibujar trazos imaginarios en el cielo y sentir que cruzamos el límite de la bóveda celeste?
En estas mágicas noches de verano, hay miles de constelaciones y millones de estrellas para observar. Orión, Tauro, Casiopea… se asoman desde la ventana del universo y se presentan más relucientes que nunca, con la misma alegría de los ojos del soñador que las ve.
Y… ¿qué mejor que estos 4 lugares para ilusionarse con alguien bajo el cosmos infinito?
Una zona prepirenaica totalmente alejada de la ciudad y de las más visitadas en Navarra. Los buitres leonados y otras aves rapaces de tamaño considerable y aspecto majestuoso e imponente sobrevuelan sobre el río Irati y el puente del Diablo -una pasarela en ruinas que se cuenta que fue construida con ayuda del diablo y que fue arrasada por los franceses en la Guerra de la Independencia-.
Un paraje único donde poder disfrutar de un cielo estrellado como nunca antes.
Concretamente en la ermita de San Zoilo, que se encuentra enclavada en pleno valle de Aibar. Esta actividad de observación astronómica está guiada. Se podrán observar hasta las estrellas más débiles con telescopios. Además, cuentan con astro-camas para poder ver el cielo cómodamente tumbado junto a la persona con la que desees compartir esta experiencia.
Ermita de Itxasperri
Situada en el valle de Arakil y a los pies de la sierra de Aralar, esta construcción del románico tardío era la parroquia del desaparecido pueblo de Itxasperri. Fue levantada a principios del siglo XIII. Junto a la iglesia, había una antigua calzada romana que era parte del trazado del Camino de Santiago.
Una solitaria iglesia en mitad de los extensos campos del valle de Ilzarbe. Se trata de una ermita construida en la segunda mitad del siglo XII y estrechamente parecida a la iglesia del Santo Sepulcro de Torres del Río. Es una de las iglesias que mayor misterio alberga en Navarra puesto que su origen aún es desconocido...
Algunos cuentan que fue levantada por los templarios y otros, ligan esta iglesia a una dama que, inducida por el espíritu de Dios, la hizo edificar además de impulsar la cofradía. ¿Qué mejor que ver las estrellas rodeado de fulgores de misterio?
3. ¿Eres un auténtico foodie? Saborea el camino de la micología
Oronja, rebozuelo, llenegra gris, seta de brezo, portobello… Si se te hace la boca agua al leer estos tipos de hongos, esta ruta es ideal para ti. Además, tras la buena caminata recolectando setas, te recomendamos que pruebes a hacer una [crema de setas y huevos fritos] o un [bacalao con setas y garbanzos]. Un tesoro de nuestros montes que va directo a nuestros paladares. (Pero, ¡siempre con cuidado! ¡Hay muchas venenosas!) ¡Apunta estos 3 sitios estrella!
Situado en el noroeste de Navarra, en este valle se asienta una
biodiversidad sin igual. El río Ultzama y el Arkil -afluente del primero- recorren este lugar donde convergen bosques, praderas y cultivos. En este sitio, las setas están principalmente en los hayedos y robledales y haciendo click
aquí, puedes consultar todos los hongos disponibles.
En este valle, se abren
6 tipos de rutas micológicas dependiendo de la localización desde donde partamos:
Barasoain,
Orisoain,
Garinoain,
Pueyo,
Iracheta y
Unzué. Está enclavado justo en la zona geográfica central de Navarra, y la ruta es prácticamente de obligada visita. Además de recolectar setas, se puede visitar el
parque eólico de Guerinda. En él, se encuentra un particular molino de viento tradicional reconstruido.
En pleno valle de Erro y en un entorno muy especial situado en el corazón de la montaña, la variedad micológica de este lugar no tiene límites. Fructifican las setas en tres tipos de ambientes: en los hayedos y robledales, en los pinares y en los prados y pastizales. En cada uno de ellos, puedes encontrar diferentes tipos de hongos.
4. ¿Te apasiona la historia? Adéntrate en un viaje por el románico
El románico fue el estilo artístico que predominó en Europa en los siglos XI, XII y parte del XIII. Se manifestó sobre todo en la arquitectura y sus características principales eran la robustez de los edificios, el arco de medio punto y las bóvedas de cañón y de arista. En Navarra, el románico está presente de norte a sur y de este a oeste pero nosotros te recomendamos 4 sitios que, sin duda, no te puedes perder.
Santa Catalina de Alejandría, en Tierras de Iranzu
Se conoce también como
Santa Catalina de Azcona. Del
siglo XII, esta solitaria ermita en mitad del campo, entre
Azcona y
Arizaleta, está considerada como una de las
iglesias más bellas del románico rural navarro. Tiene una gran
riqueza escultórica: podemos encontrar un dragón alado, arpías, un rinoceronte, una cabeza de toro... ¿Te atreves a descubrir todos los elementos?
Silo de Carlomagno
También conocida como la
capilla de Sancti Spiritus, esta construcción del
siglo XII se encuentra en
Roncesvalles. Se cree que fue construida por el propio emperador para enterrar a los francos muertos durante la batalla de Roncesvalles. Está considerada como la
edificación más antigua de la localidad.
Hórreo de Iracheta
En el valle de Orba, al sur de
Pamplona y situado en la margen derecha del río Leoz, se encuentra este
bello hórreo. De
influencia prerrománica asturiana, se data entre los
siglos IX o X. Considerado
uno de los más antiguos de España, esta obra románica servía para
guardar el grano y protegerlo de la humedad, los ratones y otras plagas. Su robustez le ha permitido perdurar en el tiempo hasta nuestros días.
Cripta de San Martín de Orisoain
También en Valdorba -concretamente en
Orisoain-, se encuentra la
Iglesia de San Martín, levantada en el siglo XII. En su interior, guarda un verdadero tesoro en forma de
cripta. Cuenta con
bellísimas esculturas, columnas y capiteles. En el centro, se encuentra la
Cruz de Malta.
5. ¿Tienes alma de explorador intrépido y solitario? Sucumbe ante la belleza del olvido de edificios abandonados
El urbex o exploración urbana es uno de los fenómenos que actualmente está en auge. Visitar lugares abandonados y sentir el paso del tiempo es una experiencia única e irrepetible con la que, además, conocerás las huellas de nuestra propia historia. Te recomendamos las 4 construcciones abandonadas más impactantes que poder visitar en Navarra.
Aserradero de Ekai
Uno de los lugares abandonados
más impactantes de Navarra. En esta fábrica, se explotaba la madera del hayedo de
Irati. Uno de los elementos que más llaman la atención de esta construcción es la
gran chimenea.
Hoy el panorama contrasta con el perfecto funcionamiento que tuvo en el pasado, llegando a contar con más de 500 trabajadores. No obstante, en los años 50, comenzó su decadencia y en los 80, el aserradero cerró.
Las minas de Arruitzgain o barracones mineros de Uitzi
En la localidad navarra de
Uitzi, se encuentran
varias minas que fueron explotadas en la década de los 50. Las minas tenían una
ubicación estratégica ya que se encontraban a poca distancia del
tren de Plazaola -el ferrocarril que unía las capitales navarra y guipuzcoana- con el objetivo de poder
transportar los minerales hasta la estación de ferrocarril del norte.
Fábrica de Orbaizeta
Uno de los mejores ejemplos de la
arquitectura industrial. El primer dato de esta construcción ubicada en el valle de Aezkoa se remonta al
siglo XV, cuando Blanca I de Navarra da permiso al merino de
Sangüesa para levantar una ferrería en este lugar.
Siglos más tarde, concretamente en el XVIII, los recursos de la fábrica de Eugui se estaban agotando y se decide construir
la factoría. Ya en
1790, la fábrica de
Orbaizeta comenzó a funcionar.
Real Fábrica de Armas de Eugi
A 8km de
Eugi y en pleno
Quinto Real, esta fábrica, levantada en el 1766, fue un lugar clave para la
creación de munición. Principalmente, se fabricaba la carga para cañones y armas de hierro.
En torno a la explotación, se hizo un núcleo de población de hasta 500 personas, originando la creación de una escuela, un centro médico y una capilla. En 1794, tras el estallido de la Revolución Francesa, los revolucionarios desmantelaron la fábrica poniendo fin a todo lo que un día fue.
6. ¿Anhelas encontrar tesoros en rincones escondidos? Descifra todos los secretos del camino de la Fuente de San Virila
Cuenta la leyenda que allá por el siglo IX, el abad Virila, del
monasterio de Leyre, estaba preocupado por la vida eterna y el sentido de la vida. Entonces, salió a dar un paseo. Caminó por un sendero y al escuchar el canto de un ruiseñor, se sentó extasiado en una fuente para escucharlo, hasta quedarse dormido. Al despertar, era ya de noche. Decidió regresar al monasterio y llamó a las puertas.
Sin embargo, nadie allá lo conocía ya.
Uno de los monjes decidió ayudarle, y buscó en los libros. Efectivamente, había un documento. En él se hallaba escrita la historia de un tal Virila que un día desapareció. En un momento dado, la bóveda de la iglesia se abrió y se escuchó la voz de Dios diciéndole que ya habían pasado 300 años desde que se quedara dormido: “Imagina cómo será la eternidad a mi lado: un momento”.
Realizando esta ruta con niños desde el propio monasterio, recreando el camino que emprendió el abad Virila y usando el
geocaching, podrás descubrir
todos los secretos de estos bosques hasta llegar a la
fuente, destino final donde será posible deleitarse con las
maravillosas vistas.