Estoy muy agobiada. Más que un basajaun en Las Bardenas, de verdad. Siento que la vida va demasiado deprisa y que no tengo ni un minuto para mí. Pero os cuento un secreto. Cuando estoy superestresada con la vida, suelo meterme en la sección de Vivienda de este periódico para ver
los maravillosos pisos que nos propone Ana y
sueño que un día tendré tres en propiedad (que como dice mi madre siempre, “aspira a Mercedes y te quedarás en 600”). Y suspiro. Suspiro tanto que ni cuando me ingresan la nómina.
Pero
os cuento cositas antes de arrancar con el tema que nos atañe, que sé que os gusta el salseo (guiño, guiño). Hace nada, me estaba planteando yo la vida (¿cuántas veces me la planteo a lo largo de un día, por Dios?) y justamente otra compi, Alba Cidoncha,
hablaba de los hoteles ‘glamping’; que son hoteles muy glamurosos en mitad de la naturaleza y todo eso está muy bien y es muy guay y muy ‘top’ pero seamos honestos, tengo la misma finura y sofisticación que un plato de macarrones con tomate y cerveza de marca blanca en una primera cita (que bueno, también he de confesaros que lo he hecho y me ha salido de lujo) y
el mismo dinero que un jovenzuelo en plena semana de San Fermín. Así que ya veis, es otra cosa a la que -por el momento- no puedo aspirar.
Y bueno, luego, como por una inspiración celestial, se me ha iluminado la bombilla y me he dicho a mí misma: ¿Por qué no echamos un vistazo a los cinco rincones navarros imprescindibles para una escapada mágica en este otoño?
Mientras tanto, quién sabe, a lo mejor nos toca la lotería y nos podemos ir un finde a uno de esos alojamientos 'glamping' que nos propone Alba o nos compramos una de las casas de Ana, que como ya nos contó Begoña,
a Navarra le sonríe (a menudo) la suerte...
Sin más dilación, nos vamos con la mochila a descubrir estos cinco rincones navarros imprescindibles para una escapada mágica en este otoño.
Arizkun, uno de los pueblos imprescindibles del valle de Baztan
Situado a orillas del río Bidasoa y en pleno valle de Baztan, este pueblo cuenta con unas vistas prodigiosas. Su multitud de casas coloridas y el encanto especial del empedrado de sus calles, junto a la celosa preservación de sus tradiciones y costumbres, han hecho de Arizkun una de las ubicaciones más importantes de la zona.
Arizkun
ofrece un abanico de posibilidades para que puedas saborear el origen de su historia y adentrarte en una localidad mágica. Desde sus monumentos arquitectónicos (la casona de Lamiarrita, la Casa Iturraldea o el Palacio gótico de Ursúa), hasta las diversas rutas de senderismo que te llevarán a
descubrir otros pequeños pueblecitos del valle de Baztan.
Si lo tuyo es el misterio y deseas hacer de tu escapada -cercana a Halloween- algo misterioso y mágico, entonces estás en el lugar correcto.
Torres del Río se encuentra ubicado a escasos 25 kilómetros de Estella y se cuenta que su iglesia, la del Santo Sepulcro, fue obra de los caballeros del Temple. Algo que nunca se ha podido confirmar.
Fitero, una excursión completa en la Ribera navarra
Fitero es una localidad muy especial en plena Ribera navarra, ideal para aquellos que desean un descanso de la ciudad, para los amantes de la historia o de la naturaleza y para los 'foodies'.
Porque este pueblo cuenta con el
famoso balneario con circuito de termas, por cuyas aguas han pasado personajes históricos como el romántico Gustavo Adolfo Bécquer o Juan de Palafox y Mendoza. Pero sin lugar a dudas,
lo más especial es el Monasterio de Santa María la Real de Fitero, que se edificó en el año 1140. Y si tu escapada te permite más días, te sugerimos que eches un vistazo a los
6 pueblos más bonitos del sur de Navarra para descubrirlo todo.
Amocain, para los amantes de las leyendas de terror
Vaya por delante que este pueblecito, ubicado en el valle de Egüés, está abandonado. Sin embargo, pertenece al Camino de Santiago y alberga una curiosa leyenda. Y es que, en una de sus versiones -puesto que no hay documentos oficiales que prueben la existencia real-, cuentan que en este lugar el hijo de los duques de Aquitania mató a su propia hermana, puesto que esta no quería regresar a su noble vida al otro lado de los Pirineos con él.
En él, aún podemos ver
el edificio -en avanzadísimo estado de ruina- de lo que sería la antigua iglesia de la Aparición de San Miguel, con su pórtico adovelado de medio punto y una casona que descansa ya destrozada a su lado. Sin lugar a dudas,
si quieres darle un toquecito de miedo a tu salida, este es un destino realmente atractivo. O si lo que te gusta es otro tipo de misterios, te recomendamos que
escojas el que más te llame la atención entre estos cinco que te proponemos y te desplaces hasta allí. Si es que te atreves...
Lesaka, la pequeña Venecia navarra
Es inevitable cerrar el listado con esta preciosidad. Si aún no la conoces, es el momento de que la anotes en tu lista para hacer una escapada antes de que termine este otoño. Lesaka cuenta con más de 20 canales mágicos llenos de historia, multitud de casas señoriales y el olor que impregna sus calles es realmente especial.
La iglesia de San Martín de Tours está considerada como una de las más importantes en Navarra puesto que, entre otras cosas, cuenta con un bellísimo órgano declarado Bien de Interés Cultural. Además, el 'pillirik' te sumergirá en la historia negra de Lesaka; de esa robusta columna colgaban a los que habían sido acusados de cometer algún pecado o a los blasfemos. ¿Te aventuras a soñar en Lesaka?