TurismoDéjate acompañar en este viaje artístico por diez tesoros del patrimonio navarro, desde los Pirineos hasta la Ribera
10 iglesias románicas que ver en Navarra
Déjate acompañar en este viaje artístico por diez tesoros del patrimonio navarro, desde los Pirineos hasta la Ribera

- Sara Sánchez
- DN Contenidos
Si sientes debilidad por el románico, Navarra es tu destino. La Edad Media, un periodo clave en la historia del que fuera viejo reyno, ha regalado a esta tierra un legado arquitectónico y cultural único. A pesar de su pequeña extensión, Navarra cuenta con numerosos edificios de este periodo. 54 de ellos están catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC).
Seleccionar únicamente diez es una tarea ingrata, que deja fuera lugares llenos de encanto que a buen seguro merecerían estar entre los elegidos (habrá que plantearse, como mínimo, una segunda parte). Los diez que completan esta lista, nos permiten viajar de norte a sur y observar edificaciones muy diferentes, en un viaje en el que queremos –sobre todo– ofrecer la imagen más completa posible del románico en Navarra.
UN ESTILO EUROPEO… Y NAVARRO
El románico está considerado el primer gran estilo europeo. A través de sus edificios rotundos y cargados de espiritualidad podemos viajar con la imaginación a los siglos XI, XII y XIII de nuestra era. Es un momento en el que el Cristianismo emerge con fuerza, dando lugar también a un esfuerzo constructivo que jalona el territorio de catedrales, iglesias, monasterios y ermitas. ¿Cómo se traslada entre países hasta convertirse en un movimiento unificado en toda Europa?
Dos son las razones fundamentales: la expansión de las órdenes religiosas (en Navarra tiene especial relevancia el Císter) y el impulso que supuso el Camino de Santiago.
En Navarra, por ejemplo, se construyeron los primeros monasterios cistercienses en España: Fitero como cenobio masculino y Tulebras como femenino.
Por su parte, la ruta jacobea se convirtió en una autopista que, saltando la barrera natural de los Pirineos, conectó Navarra con las ideas que bullían más allá de sus fronteras. Por estas antiguas sendas llegó al reyno no solo el sentir de una época, en la que el cristianismo reforzaba su visión del mundo, sino también las corrientes artísticas que estaban en boga en otras ciudades y países. Y aquel legado nos ha dejado auténticas joyas patrimoniales.
Estos son los diez edificios fundamentales con los que podrás recorrer de norte a sur el territorio siguiendo las huellas de románico en Navarra.

- 1. Nuestra Señora de Muskilda (Ochagavía). Esta pequeña ermita de origen románico es de muy sencilla construcción, pero su ubicación a más de mil metros de altitud la convierte en un lugar inolvidable. Es un magnífico mirador de la Selva de Irati y se encuentra a solo 4 kilómetros de una de las localidades más bellas de Navarra: Ochagavía. Otro de sus encantos es la mezcla de su arquitectura medieval con la propia de la zona pirenaica, destacando su peculiar torre redondeada y su tejado de lajas de piedra.

- 2. Santuario de San Miguel in Excelsis (Uharte Arakil). Sobrevolamos de nuevo la geografía navarra para buscar otro edificio románico encaramado a una cima. En este caso, el Santuario de San Miguel de Aralar, que corona la sierra del mismo nombre. Además de las increíbles vistas sobre la Sakana, guarda en su interior un tesoro único: el retablo de esmaltes. Se trata de uno de los más bellos y excepcionales conjuntos de la esmaltería europea medieval. Este centro espiritual está íntimamente ligado a la historia de Navarra. Si además del arte, eres amante de las leyendas, visitar este santuario es un acierto seguro.

- 3. Ermita de Santa María (Arce). Se trata de un precioso ejemplo de arquitectura románica rural. También tiene el encanto de encontrarse en un entorno natural de gran belleza, junto a la cola del embalse de Itoiz y rodeada de campos. Disfruta de su portada, de los capiteles decorados y los canecillos, en los que se reproducen escenas de gusto popular propias de este tipo de pequeñas ermitas.

- 4. Iglesia de San Martín de Tours (Artáiz). Es, quizá, la joya de la corona del románico rural navarro. Sorprende la riqueza de su escultura, muy cuidada, y en la que se puede percibir la mano de diferentes autores. La portada es una auténtica maravilla. Merece la pena aprovechar las visitas guiadas que de vez en cuando se organizan de la mano de la asociación ‘Grupo Valle de Izagaondoa’. En su interior se ha recuperado una copia de las antiguas pinturas murales que adornaban el ábside.

- 5. Iglesia de San Esteban (Eusa). Está considerada una de las mejores iglesias porticadas de Navarra. Podríamos aquí también añadir a la magnífica iglesia de Santa María de Gazólaz. Ubicada en un rincón algo escondido, además de la galería de entrada, también te sorprenderán los tres canecillos de la portada principal del pórtico.

- 6. Iglesia de San Pedro de la Rúa (Estella-Lizarra). Estella es un prodigio para los amantes del arte. De su larga lista de monumentos, nos fijamos en esta espectacular iglesia, que nos invita a descubrirla tras ascender por una escalinata muy fotogénica. Su pórtico del siglo XIII es espectacular y su claustro está considerado uno de los conjuntos de mayor riqueza escultórica del románico navarro.

- 7. Iglesia de Santa María de Eunate (Muruzábal). Es uno de los edificios más reconocibles de Navarra. Su planta octogonal, los 33 arcos rodeando el conjunto y la leyenda que le rodea lo convierten en uno de los lugares imprescindibles de la ruta jacobea en Navarra. ‘Solitaria, sencilla, original y misteriosa’, así la describen en la web de Turismo de Navarra, que también invita a descubrir la decoración de los capiteles (algo erosionados), donde podremos encontrar animales, cabezas y motivos vegetales.

- 8. Iglesia del Santo Sepulcro (Torres del Río). Siguiendo la ruta hacia Santiago nos encontramos con esta segunda iglesia de planta octogonal. Construida en el siglo XII, fue capilla funeraria y faro del Camino. En su interior podremos disfrutar de su impresionante bóveda de nervios entrecruzados que recuerda al arte hispanomusulmán.

- 9. Iglesia de Santa María la Real (Sangüesa). Otra de las joyas de la corona del patrimonio navarro. Este edificio es una bella muestra de la transición del románico al gótico. La portada dedicada al Juicio Final es una auténtica maravilla y está considerada como una de las obras cumbre del románico en toda España.

- 10. Catedral de Santa María (Tudela). Finalizamos nuestro recorrido geográfico alcanzando la capital de la Ribera. Allí encontramos la catedral de Santa María, del siglo XII, que fue levantada sobre la mezquita mayor de la villa. Todo el conjunto merece una pormenorizada visita, pero destacamos especialmente el claustro románico de grandes dimensiones y decoración profusa (s XII) y la portada del Juicio Final, un auténtico libro de piedra que nos permite comprender la mentalidad de toda una época.
Si después de este paseo por el mejor románico de Navarra quieres seguir disfrutando del patrimonio de nuestra tierra, te invitamos a descubrir otros artículos como el paseo por Las 10 ermitas más bonitas de Navarra o, si prefieres cambiar de registro y sumergirte en la naturaleza, este enlace a Los diez tesoros naturales que ver en Navarra.