Destino Navarra
Selva de Irati: un sendero al abrigo de esbeltas hayas y abetos
El sendero Los Paraísos - Erlan, que permite descubrir uno de los tesoros naturales de la Comunidad foral, la Selva de Irati, se extiende a lo largo de 4,6 kilómetros

- Diario de Navarra
El sendero Los Paraísos, que se extiende a lo largo de 4,6 kilómetros, permite disfrutar de la Selva de Irati en un cómodo paseo recomendado para toda la familia. Con una desnivel de 110 metros, se presenta como un itinerario de baja dificultad para realizar en primavera u otoño. En temporada alta, se debe pagar una tasa en el parking.
De esta forma, la Selva de Irati se convierte en el marco de la ruta que, rodeando el embalse de Irabia, discurre al abrigo de hayas y abetos, alternando tramos de pistas forestales y antiguas sendas de leñadores.
Para realizar esta ruta, el senderista deberá acercarse al aparcamiento de la Selva de Irati, situado a 13 kilómetros de la localidad de Orbaizeta. Una vez allí, la ruta comienza por la pista que bordea el embalse hasta llegar a una pequeña zona de recreo, Segundo Paraíso. Al alcanzar esta zona, se debe abandonar la pista y tomar una senda boscosa que asciende suavemente por la ladera Mozolotxiki. Más tarde, el senderista llegará al claro de un bosque en el que dispondrá de una vista panorámica del embalse de Irabia que recoge las aguas del río Irati. Tras llegar al collado de Ermuñoa, situado a 940 metros, comienza el descenso hasta desembocar en la pista que conducirá de nuevo hasta el aparcamiento.
LA SELVA DE IRATI
El sendero discurre por un área de esbeltas hayas que dará sombra al visitante en la mayor parte del recorrido. Y es que la Selva de irati constituye el segundo hayedo-abetal más extenso y mejor conservado de Europa. Por delante, solo se encuentra la Selva Negra de Alemania. El paraíso natural navarro abarca unas 17.000 hectáreas y se mantiene casi en estado virgen. Situado en una cuenca del Pirineo oriental rodeada por montañas, en la cabecera de los pirenaicos valles de Aezkoa y Salazar, constituye uno de los atractivos naturales de la Comunidad foral.
En él conviven distintas figuras de protección como las reservas naturales de Mendilatz y Tristuibartea y la reserva integral de Lizardoia. Estas se pueden bordear a través de distintos senderos.
Además, para adentrarse en este tesoro natural de gran valor ecológico existen dos accesos. Por su costado occidental desde Orbaizeta y por el oriental desde Ochagavía, donde se encuentra además el Centro de Interpretación de la Naturaleza que ofrece información sobre este paraje y sobre la vida en el Valle de Salazar.