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Turismo rural en Navarra: Valle del Alhama
Conocemos los secretos de Corella, Cintruénigo y Fitero, las tres localidades bañadas por las aguas de este río

- Conocer Navarra
El Alhama, afluente del señorial Ebro, es un río no muy largo pero que sin embargo recorre tres provincias: Soria, La Rioja y Navarra. En su paseo por la Comunidad foral, este río baña las tierras de tres majestuosas localidades de la Ribera: Cintruénigo, Fitero y Corella. Tres lugares con mucho que decir.
Un viaje a este rincón de Navarra sorprenderá a más de uno, por la belleza y nobleza de su patrimonio arquitectónico y artístico y por los enclaves naturales que podrá disfrutar en este pequeño valle.
Al-hama es una construcción de origen árabe que significa baño termal. Así que no hay mejor forma para dar inicio a nuestro viaje que acercarnos hasta los Baños de Fitero, uno de los balnearios más conocidos de Navarra. En este punto, podremos visitar el acuífero de la Estación Termal Baños de Fitero, que aflora en dos manantiales y da lugar a dos balnearios: Gustavo Adolfo Bécquer y Virrey Palafox. La historia de estas aguas termales es antigua, ya que eran utilizadas con fines terapéuticos desde la época de los romanos, en el siglo II a.C. Por aquí han pasado numerosos personajes históricos, entre los que se guarda con especial cariño la figura del literario Gustavo Adolfo Béquer, que escribió algunas de sus leyendas basándose en las historias que escuchó en este rincón de Navarra durante sus estancias en el balneario.
La segunda parada del viaje nos lleva hasta Fitero, cuyo núcleo urbano crece alrededor del impresionante Monasterio de Santa María la Real, considerado el primer cenobio cisterciense de la península ibérica y uno de los tesoros de la arquitectura de Navarra. No en vano es Monumento Nacional desde 1931.
Desde Fitero podrás realizar bonitas excursiones como la que lleva a la Cruz de Atalaya (7,7 kilómetros) o el Circuito de Roscas (8,2 kilómetros), que pasa por lugares tan interesantes como las ruinas del castillo árabe de Tudején, la nevera de los frailes o la cueva de la Mora.
CINTRUÉNIGO, CASAS PALACIEGAS Y BUEN VINO
Llegamos a Cintruénigo y comenzamos un paseo por su casco antiguo, donde descubriremos algunos buenos ejemplos de casas-palacio blasonadas de los siglos XVII y XVIII. Entre ellas, destacan Casa Ligués, Casa Loigorri y Casa Navascués.
Parada obligatoria en la iglesia de San Juan Bautista, levantada en el siglo XVI, donde no hay que dejar de admirar su retablo mayor de estilo plateresco. Sin olvidar la Basílica de la Purísima, edificio del siglo XVII, de la que se dice es la primera iglesia en España dedicada a la Inmaculada Concepción.
Cintruénigo es una localidad muy unida a la tierra, de la que surgen tesoros como el espárrago o la alcachofa, sin olvidar los olivos y, sobre todo, la vid. La cultura vitivinícola es parte indisoluble de la vida de los cirboneros.
CORELLA, LA CIUDAD NAVARRA DEL BARROCO
Y qué decir de Corella. Muchos son los sorprendidos al acercarse hasta esta ciudad monumental. Sus calles son el legado de una época de esplendor que ha dejado a su paso casas solariegas y palacios como los de los Arrese o la Casa de las Cadenas, en la que se llegaron a alojar miembros de la realza. Conventos e iglesias, entre las que destaca la dedicada a San Miguel en la que hay que disfrutar de su retablo mayor, completan un recorrido que dejará satisfecho al amante del arte. No hay que olvidar tampoco el santuario de Nuestra Señora del Villar del siglo XVII, ermita en la que se venera a la patrona de la ciudad y cuya imagen recuerda el estilo de las tallas góticas de los siglos XII-XIV.
En Corella, adquiere especial relevancia el tiempo de la Semana Santa. Especialmente en Viernes Santo, cuando se realiza una procesión considerada como la impactante de todo el valle del Ebro. Está declarada como procesión de Interés Turístico Nacional y como uno de los 50 desfiles procesionales más típicos y característicos de España.
LA RUTA SALUDABLE Y CULTURAL DEL ALHAMA
Con este nombre nació el año pasado, bajo el auspicio de la Asociación Biciclistas de Corella y con el apoyo de los tres ayuntamientos, una ruta circular de unos 40 kilómetros que recorre las tres localidades y los diferentes parajes naturales que las rodean, siguiendo el paso del río Alhama. Una ruta pensada tanto para el caminante como para los amantes de la bicicleta y que pasa por lugares como el Mirador, el Humilladero y el Monasterio de Fitero, la Estanca de Somero en Cintruénigo, El paretón, el Villar, o el observatorio de aves construido en La Estanca.