Marta García-Serrano Arruti nos envía una receta familiar: callos con tomate.
"Yo como callos con tomate desde hace 20 años. Es mucho tiempo pero también fue mucho el tiempo en el que estuve a la defensiva con ellos. El punto de inflexión fue un viaje a Rumanía. Fue un viaje de juventud en el que descubrí muchas cosas entre otras la Chiorba de burta… “Muuuu” nos hacía el camarero haciendo un gesto de cuernos en su cabeza. Ah! Ya sabíamos de qué era aquella chiorba (sopa) que aparecía en el menú. Le hice un gesto de aprobación, ya me estaba imaginando aquella sabrosa sopa, quizá de estrellitas…. O con arroz…. Cuando se acercó el camarero con la bandeja y dejó el cuenco en el plato me llevé una sorpresa, era una sopa blanca, con cosas más blancas aún, flotando…. ¡Eran callos! Mi referencia de los callos era el olor en casa de mis padres cuando mi madre los cocía. Era un olor penetrante, que se quedaba pegado en las telas de la casa y que parecía indicador del sabor y textura de los callos, penetrante y pegajoso… Ahora los tenía delante, el camarero me preguntaría si me habían gustado. Me vi obligada a comerlos. No los habría pedido de haber sabido lo que eran. En casa nunca los había probado. Su olor no me daba buenas vibraciones. ¡Al final Me comí toda la sopa! Tenía un sabor igual que su olor, pero en el paladar quedaba maravilloso, gustoso y suave a la vez. Una textura agradable, que hacía resbalar a cada trozo por la garganta como acariciándola. Y volví a casa: “Ama, ¿por qué nunca me obligaste a probar los callos? ¡30 años de mi vida perdidos! Entonces sí. Cogí mi agenda de “vida independiente” donde apuntaba las recetas de cocina especialidad de mi madre (la empecé cuando fui a estudiar a Pamplona) y me apunté todos los pasos de su elaboración", nos cuenta.
INGREDIENTES
- 3/4 kg. de callos
- Dos patitas de cerdo
- 1 cebolla
- La parte verde de un puerro
- Dos dientes de ajo
- Dos zanahorias
- Un manojo de perejil
- Tomate hecho
- Pimentón picante
-
Tiempo de preparación
-
Tiempo de cocción
-
Dificultad
-
Tipo de cocina
Preparación
-
Lavar los callos y las patitas de cerdo, o en su defecto, comprarlos limpios.
-
Tenerlos a remojo en una cazuela toda la noche, añadir al agua de remojo una cebolla, un par de dientes de ajo, la parte verde de un puerro, dos zanahorias, un poco de perejil.
-
Una vez pasado el tiempo escurrir los callos y trocearlos. Hacer cuadrados de 2 x 2 cm.
-
Cocerlos junto con las patitas de cerdo durante 35´ en el puchero exprés. Tienen que quedar blandos pero no oscurecerse (indicativo de que han cocido demasiado con el consiguiente sabor agrio).
-
Aparte, preparar una salsa de tomate un poco picante, con cebolla y algo de pimentón.
-
Sacar los callos del agua de cocción.
-
Deshuesar las patitas de cerdo y añadir los trozos de carne y ternilla a los callos.
-
Agregar el tomate y cocer 5 ó 10 minutos.
-
Dejar reposar un día y comer.